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Las estrictas NORMAS IVESS, creadas por el prestigioso grupo de profesionales sanitaristas, químicos y arquitectos, incursionaron en todas las áreas de la manufactura y abarcaron: la renovación o construcción total de las plantas, el tratamiento del agua, la renovación de envases y vehículos, la capacitación del personal.

Las NORMAS IVESS están específicamente enfocadas a las buenas prácticas de tratamiento, elaboración y envasado del agua por sus asociados,  y en la llegada del producto al consumidor en perfecto estado de conservación y aptitud para su consumo.

Sin perjuicio de ello, las normas también cubren aspectos no menos importantes, como instalaciones e infraestructura de planta y edilicia, control de vehículos, etcétera.

Es necesario destacar que las Normas IVESS no solo cumplen con lo exigido por el Código Alimentario Argentino, sino que, en varios aspectos, son aún más exigentes. Así nació IVESS, con un objetivo muy claro: “la búsqueda permanente de la excelencia”

Normas IVESS | Tratamiento de aguas

Las Normas IVESS para la elaboración de Soda en Sifones, han sido las primeras en su tipo en nuestro país y contemplan en forma integral todas las etapas del proceso productivo, desde el momento mismo de la captación de agua de la fuente, hasta la entrega del producto al consumidor. Los procesos de elaboración estandarizados por IVESS para este tradicional producto, son totalmente automáticos y exigen condiciones de higiene y de excelencia tales, que permiten garantizar la calidad y la confiabilidad del producto. La etapa fundamental del proceso de elaboración bajo Normas IVESS, lo constituye el tratamiento del agua para bebida, de acuerdo con las pautas que a continuación se detallan.

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Las diferentes etapas de purificación del agua se resumen en:

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Tratamiento Físico

Mediante la acción combinada de filtros de Arena y Grava, con otros de Carbón Activado y/o Microporos -según los casos- se logra eliminar del agua partículas en suspensión coloraciones y turbideces olores y sabores desagradables (ej: cloro) otros gases disueltos micro-contaminantes químicos (ej: pesticidas, fertilizantes, hidrocarburos, etc.)
 

Tratamiento Químico

En esta etapa se ajusta el nivel de sales minerales naturalmente presentes en el agua, a fin de armonizarlas con los valores establecidos por el Código Alimentario Argentino. Esta operación permite eliminar cualquier exceso – en caso que lo hubiere- (ej: nitratos, arsénicos, dureza, flúor, hierro, manganeso, etc.), tal como ocurre en diversas zonas de nuestro país. Se utilizan para dicho fin, diversas soluciones técnicas según cada caso en particular, tales como: Intercambio Iónico, Osmosis Inversa, etc.
 

Tratamiento Bacteriológico

Esta etapa final de purificación del agua, permite eliminar toda presencia microbiológica y generar condiciones que impidan toda recontaminación posterior. Para ello se utiliza fundamentalmente Ozono (O3), de enérgica acción bactericida y viricida, que supera notablemente el desempeño de los bactericidas clásicos (ej: cloro), sin los cuestionamientos que éstos tienen: no aporta sabores ni olores extraños (y si los hay, los elimina) no genera sustancias potencialmente tóxicas no deja residuos químicos en el agua (se transforma en oxígeno) es el más rápido y efectivo de los bactericidas conocidos.

Completado el tratamiento del agua, se procede a la elaboración de la soda propiamente dicha, mediante la carbonatación de agua con dióxido de carbono (CO2), que le confiere la efervescencia típica de este producto.

Finalmente, el producto es envasado en sifones previamente higienizados y desinfectados, los cuales son posteriormente cubiertos con un protector plástico termosellado en la cabeza del envase, asegurando así la higiene y la inviolabilidad hasta el momento mismo del consumo. Todos los envases son rigurosamente controlados antes de ser liberados para su consumo.

 

Agua de Mesa en Botellones

Las Normas IVESS para la elaboración de Agua de Mesa en Botellones, contemplan en forma integral todas las etapas del proceso productivo, desde el momento mismo de la captación de agua de la fuente, hasta la entrega del producto al consumidor.

Los procesos de elaboración estandarizados por IVESS, son totalmente automáticos y exigen condiciones de higiene y de excelencia tales, que permiten garantizar la calidad y la confiabilidad del producto.La etapa fundamental del proceso de elaboración bajo Normas IVESS, lo constituye el tratamiento del agua para bebida, la cual accede a las plantas del país por diferentes vías -corriente, pozos, vertientes, etc.-, de acuerdo a las características propias de cada localidad. Sin embargo, en todos los casos sin excepción, la misma es tratada rigurosamente de acuerdo a las más exigentes normas elaboradas por IVESS al efecto, asegurando de esta forma el mismo nivel de excelencia en todo el país.

 

Las diferentes etapas de purificación del agua se resumen en:

Filtración: Mediante la acción combinada de filtros de Arena y Grava, con otros de Carbón Activado y/o Microporos -según los casos-, se logra eliminar del agua: partículas en suspensión coloraciones y turbideces olores y sabores desagradables (ej: cloro) otros gases disueltos micro-contaminantes químicos (ej: pesticidas, fertilizantes, hidrocarbu-ros, etc.) todos ellos presentes cada vez con más frecuencia, en cualquier fuente natural de agua.
 

Acondicionamiento Químico: En esta etapa se ajusta el nivel de sales minerales naturalmente presentes en el agua, a fin de armonizarlas con los valores establecidos por el Código Alimentario Argentino. Esta operación permite eliminar cualquier exceso – en caso que lo hubiere- (ej: nitratos, arsénicos, dureza, flúor, hierro, manganeso, etc.), tal como ocurre en diversas zonas de nuestro país.

Se utilizan para tal fin, diversas soluciones técnicas según cada caso en particular, tales como: Intercambio Iónico, Osmosis Inversa, etc. Desinfección: Esta etapa final de purificación del agua, permite eliminar toda presencia microbiológica y generar condiciones que impidan toda recontaminación posterior.
Para ello se utiliza fundamentalmente Ozono (O3), de enérgica acción bactericida y viricida, que supera notablemente el desempeño de los bactericidas clásicos (ej: cloro), sin los cuestionamientos que éstos tienen: no aporta sabores ni olores extraños (y si los hay, los elimina) no genera sustancias potencialmente tóxicas no deja residuos químicos en el agua (se transforma en oxígeno) es el más rápido y efectivo de los bactericidas conocidos.

Por su parte, todos los envases -previo a su llenado-, son higienizados automáticamente y luego desinfectados con ozono. En el caso particular de los botellones retornables, este proceso se complementa con un lavado alcalino a elevadas temperaturas, a fin de dar total seguridad.

Completado el tratamiento del agua y el lavado de los botellones, se procede al envasado del producto en sus dos tipos: “con retorno” y “sin retorno”, mediante procesos totalmente automáticos y en ambientes presurizados con aire estéril, que aseguran una total asepsia en el producto final.

Todos los envases son rigurosamente controlados antes de ser liberados para su consumo.

La elaboración de las Gaseosas IVESS, se efectúa bajo las más estrictas normas de calidad y se aplican las más avanzadas tecnologías en la materia, a fin de lograr un producto con los más altos estándares de calidad del mercado.

Las Normas IVESS reglamentan todos los procesos de elaboración, desde la fabricación misma del envase, hasta la llegada al consumidor, pasando por el tratamiento del agua para bebida, elaboración de jarabes, envasado, almacenamientos, saneados, prácticas de calidad, auditorías técnicas, etc.

Los procesos de elaboración y envasado, se realizan en forma totalmente automática, en instalaciones estrictamente sanitarias, en ambientes presurizados con aire estéril y monitoreadas permanentemente por el Area de Calidad de planta.

 

Los principales componentes utilizados en su preparación, son:

Agua Tratada
Azúcar Refinada
Jarabe de Maíz de Alta Fructuosa
Jugos Naturales de Frutas
Esencias Naturales de Frutas
Conservantes V
itamina C (antioxidante)

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En la línea de gaseosas dietéticas, se reemplaza totalmente el contenido de azúcar o de fructuosa, por una adecuada combinación de los dos mejores edulcorantes no-calóricos conocidos: Aspartame y Acesulfame-K, lo cual permite obtener una bebida de excelente sabor, con menos de 2 calorías / 100cc.

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El agua empleada para la elaboración de bebida, se somete previamente a rigurosos procesos de acondicionamiento, que van desde un adecuado ajuste del nivel de componentes minerales presentes en el agua, mediante modernos procesos de ósmosis inversa; hasta sucesivas etapas de filtración que permiten eliminar toda clase de sustancias indeseables, bacterias, micro-contaminantes, coloraciones, sabores y olores extraños. Todos los envases son rigurosamente controlados antes de ser liberados para su consumo.Los jarabes preparados con azúcar refinada de la mejor calidad, previo a su incorporación a la bebida, son procesados en filtros especiales y luego pasteurizados, a fin de asegurar calidad y confiabilidad en todos los productos.

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Equipos, cañerías e instalaciones en general, son permanentemente higienizados y saneados con soluciones alcalinas a altas temperaturas y preservados luego con diversos bactericidas, único método capaz de garantizar una total desinfección de los mismos.

Finalmente, el producto es envasado automáticamente en envases de material PET sin retorno, los cuales son previamente higienizados y desinfectados con ozono.

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El proceso de elaboración del Agua Mineralizada IVESS, se efectúa bajo estrictas normas de calidad y aplicando las más avanzadas tecnologías en la materia, a fin de lograr un producto de altísima pureza y con un bajo contenido de sodio y otros minerales, lo cual resulta altamente beneficioso para la salud del consumidor.

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La etapa fundamental del proceso de elaboración bajo Normas IVESS, lo constituye el tratamiento del agua para bebida, la cual independientemente de su origen -corriente, pozos, vertientes, etc.- recibe sin excepción un acondicionamiento tal que le permite: conservar todas las virtudes naturales del agua pura reducir y rebalancear el contenido de sales minerales, hacia valores óptimos para la salud humana preservarla contra toda posible contaminación microbiológica.

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Las diferentes etapas de purificación del agua se resumen en:

Filtración: La acción combinada de una serie de filtros especiales, permite eliminar una vasta gama de sustancias indeseables, cuya presencia es cada vez más frecuente en cualquier fuente natural de agua, tales como: partículas en suspensión coloraciones y turbideces olores y sabores desagradables (ej: cloro) otros gases disueltos micro-contaminantes químicos (ej: pesticidas, fertilizantes, hidrocarburos, etc.). Algunos de estos filtros, retienen incluso las bacterias, ya que sus poros no superan los 0,2 m (micrones).

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Mineralización: A fin de lograr un agua pura de bajo de bajo contenido en sodio y otros minerales, se requiere retirar primero todas las sales presentes en el agua -empleando la más moderna tecnología de ósmosis inversa-, para luego rebalancear el contenido de minerales presentes, empleando sales de calcio y potasio, hasta lograr un contenido óptimo de acuerdo con las recomendaciones de los más prestigiosos organismos internacionales en la materia.

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Desinfección: Esta etapa final de purificaión del agua, permite eliminar toda presencia microbiológica y generar condiciones que impidan toda recontaminación posterior. Para ello se utiliza fundamentalmente Ozono (O3), de enérgica acción bactericida y viricida, que supera notablemente el desempeño de los bactericidas tradicionales (ej: cloro), sin los clásicos cuestionamientos que éstos tienen: no aporta sabores ni olores extraños (y si los hay, los elimina) no genera sustancias potencialmente tóxicas, pues no deja residuos químicos en el agua (se transforma en oxígeno) es el más rápido y efectivo de los bactericidas conocidos.

Completado el tratamiento del agua, se procede al envasado en sus dos versiones: “con gas” y “sin gas”, mediante procesos totalmente automáticos y en ambientes presurizados con aire estéril, que aseguran una total asepsia en el producto final.

Los envases empleados – de material PET sin retorno-, son previamente higienizados y desinfectados con ozono, antes de proceder a su llenado

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Todos los envases son rigurosamente controlados antes de ser entregados para su consumo.

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